sábado, 16 de noviembre de 2013

origen castañeda








LOS REINOS CRISTIANOS
Que surgen con cierta preeminencia, como el de Asturias, León después, o el de Navarra, conquistan, pierden, expanden, asimilan territorios, los acaparan bajo un enredo de uniones dinásticas... Las tenencias de la corona se convierten en señoríos o condados hereditarios, poco a poco van definiéndose una amalgama de territorios, y otros desaparecen en la marea de la guerra.

Las baces del repoblamiento
Y organización territorial hay que buscarlas en las acciones de Alfonso I de Asturias (739-757), por dos causas esenciales. Una fue su política de repoblación de la zona cantábrica, tendente al reforzamiento de la potencia poblacional de sus dominios y al aislamiento de los musulmanes, mediante el conocido, “desierto del Duero”. La otra causa fue la poca irigación de las influencias romanas y visigodas en el norte peninsular y la pervivencia de costumbres y formas de vida indígenas.


La formación de la sociedad feudal
 En estas tierras del norte, derivó de la unión de la sociedad indígena con las nuevas influencias introducidas en Cantabria, y la difusión del cristianismo la que tuvo una repercusión en la organización territorial y poblacional, con un aspecto marcadamente religioso, con la extensión del cristianismo, en unas tierras que todavía practicaban ritos y costumbres religiosas indígenas; Con la instauración de ecclesias y monasterios como entidades de carácter religioso y unidades económicas de explotación del territorio,contribuyeron a la demografía que sufrió el norte, abarcando zonas anteriormente despobladas y con características más favorables a la agricultura, con fondos para valles.

El territorio cántabro entra en la órbita del reino castellano 
Como tal bajo Fernando I de Castilla en 1035, fruto de la herencia de su padre, Sancho III el Mayor, rey de Navarra, la que en la  Baja Edad Media sufre un debilitamiento de los dominios monásticos y comienza una expansión de los dominios señoriales. El impulso de la Reconquista y con frecuencia, las luchas dinásticas por la hegemonía de Castilla, hicieron que los monarcas concedieran privilegios reales consistentes en tierras o derechos fiscales y jurisdiccionales a los caballeros fieles y destacados en el campo de batalla, estas cesiones del derecho real, unidas a la acción señorial de apropiación de tierras reales por la fuerza, propiciaron la concentración de un ingente patrimonio en manos de unos pocos señores.

 SEÑORÍO DE CASTAÑEDA

LOS PRIMERO REGISTROS

Los primeros registros expresos de este territorio se remontan a la edad media, donde aparece la firma de Juan Abad de Castañeda, en el cartulario de Santa María del Puerto el año de 1.073 y el cartulario de la Real Abadía de Santillana del Mar, por un intercambio de bienes que quedaron registrados respectivamente. Castañeda Se construyó posiblemente sobre un cenobio que se originó en la repoblación del Siglo. IX, sitúada prácticamente en el centro geográfico  de Cantabriacuya ubicación estratégica,  fue vista ya en el Medievo como centro de control, tanto de la rasa costera como de los valles pasiegos.
El territorio de Cantabria había incrementado su población debido a la política repobladora de la corona, la que estaba bajo la influencia de una serie de nobles familias, entre las que destacaba la de los Ceballos, Arce, Mendoza, Vega, Velasco,  Obregón y  los Castañeda. Disputándose el control territorial, siendo sometido finalmente por el linaje de los Castañeda.
Cuyo solar proviene de la casa de Haro, del que procedió Diego López de Haro, señor de Vizcaya, quien fue padre de Gonzalo de Haro, al que dio el señorío de Castañeda, el cual recayó en una noble señora de la casa, la que contrajo matrimonio con el Conde Gutiérre Rodríguez, proveniente de la casa real de Asturias quien sería primer señor de Castañeda, floreciendo el año de 1085 tras la  conquista de Toledo; Siendo su padre el Conde Rodrigo Díaz de Asturias de Santillana y Trasmiera , nieto por vía materna del rey  Alfonso V de LeónSeñor de estos lares. 
Estas tierras serían dominios de los Castañeda poderosos personajes, quienes extenderían su señorío por los valles de la región.



Ilustres genealogistas
Confirman que Rodrigo Muñoz de Asturias (de Santillana ) casado con Doña Jimena  hija del rey Alfonso V.  Se le atribuye la construcción de la Santa Cruz y sus descendientes gozarían de la Colegiata y señorío de Castañeda. Hijo de este sería Gómez Muñoz de Castañeda en tiempos de Alfonso VII, quien cooperó en las guerras de la época; sucesor sería Pedro Díaz de Castañeda, Almirante de Castilla muerto en 1.300 Y Nuño Díaz de Castañeda caballero al servicio del rey Sancho IV.
Este territorio llamado Castañeda (debido al extenso castañal existente en época medieval). estaba en  un primer momento, en manos de los Castañeda, para posteriormente ser trocada por Diego Gómez II de Castañeda  con el Rey Alfonso XI, pasando hacer de realengo por aquella épocaEn estas tierras predominaban los hidalgos, casi en la totalidad de la población, por lo que estaban exentos de pagar pechos y tan sólo contribuían al señor que habían elegido para su protección. 
Carriedo sufre luchas
Los de La Casa de la Vega y los Castañeda son las dos familias que mayor poder alcanzan en el valle de Carriedo, junto con el de Toranzo en la cuenca del río Pas; sufrierondo las consecuencias dramáticas debido al avance de estas dos casas. Cerriedo sufre luchas de intereses entre estas dos  poderosas familias en la zona: imponiéndose la familia de los Castañeda quienes pasan a ser  propietarios de la comarca del Pisueña, los que en época de Fernando III el Santo extendien sus dominios hacia varios valles, entre ellos el de Toranzo y el de Carriedo. Siendo el responsable de este sometimiento don Diego Gómez de Castañeda hombre de armas que sirvió al Rey, casado con doña Mayor Álvarez de Asturias, con quien tuvo a don Pedro Díaz de Castañeda, y don Nuño Díaz de Castañeda, hermanos que compartieron el oficio de Almirante de Castilla al menos entre los años 1286 y 1291. Para la primera mitad del siglo XIV Diego Gomez II de Castañeda, tambien Almirante de Castilla  ( 1331), había cambiado o vendido sus derechos sobre las behetrías con el rey Alfonso XI.  A quien don Alfonso otorgo en 1326 exenciones de pecho y servicios para sus vasallos del valle de Carriedo.
Siendo Dn. Diego Gomez II  último señor de Castañeda.  quien mure al servicio del rey.


El Valle que inicialmente seria sometido por el linaje de los Castañeda pasa posteriormente al linaje de los Manrique, creadores del futuro Condado de Castañeda; Cuyos primeros poblamientos se establecieron con anterioridad al año 1000 los que formaron parte del señorío de los Manrique, los Castañeda y la Casa de la Vega.
La Casa de Castañeda 
No desaparecería ya que, el rey Alfonso XI (1312-1350), había concedido el señorío, junto con el territorio de Liébana y Aguilar de Campoo (1339), a uno de sus hijos "bastardos" , el Infante Don Tello hermano del Rey Enrique II pues Alfonso XI las pretendía para su hijo don Tello. Conde de Vizcaya y Aguilar. 
 Su hijo Juan Téllez  casó con Leonor de la Vega, al quedar ella como única descendiente de la Casa de la Vega, consiguiendo formar un amplio dominio con este matrimonio que unía a las dos casas más poderosas de las Asturias de Santillana, vínculo ideado en el que subyace la unificación y control del norte de Castilla, en 1341 el rey Alfonso XI dona la mayor parte de los territorios de Piseña junto con otros valles de la zona, quedando bajo el dominio de la casa de la Vega. Los que probablemente tuvieron su origen en la Casa de Lara.



 
Aldonza Téllez hija de Juan Tellez y de su esposa Leonor de la Vega, unica heredera de las posesiones de su padre, había contraido matrimonio con Garci Fernández Manrique, de manera que su consorte acabaría ostentando el título de Conde de Castañeda.,circunstancia que provocaría un serio revuelo y malestar en todo el entorno; quedando de esta manera el señorío en manos de los Manrique.
El momento mas relevante de la historia de Castañeda alcanza en el siglo XV, concretamente en 1429, fecha en la que el rey Juan II confirma a Garci Fernandez Manrique como conde de Castañeda otorgándole el dominio de todo el condado que abarcaba fundamentalmente el territorio del valle de Toranzo.
Subsecuentemente, la herencia de Castañeda y Aguilar daría lugar a numerosos pleitos sobre derechos sucesorios situación que agravo las disputas señoriales. Por otra parte Leonor de La Vega se habia vuelto a casar, en segundas nupcias con el Almirante y Alcalde Mayor de la Merindad de la Asturias de Santillana, Diego Hurtado de Mendoza, quien prosigue la expansión de los dominios territoriales de la Cantabria medieval. El hijo de ambos, Íñigo López de Mendoza, al frente de las casas de De La Vega y Mendoza continúa la expansión en Asturias de Santillana, Liébana  y Campóo, lo que le ocasionó graves conflictos con su hermanastra y su marido, Condes de Castañeda, por la posesión de estos últimos territorios.




El hermano de don Tello, instaurador de la Casa Real de los Trastámara, el también bastardo Enrique II,  en la guerra civil contra su hermano Pedro I el Cruel, lo confirma el  año de su muerte, en 1370, como Conde de Castañeda y Vizcaya, un título que parece referirse más a su persona que a una entidad geográfica. Es decir, no pensamos que se cree un condado que abarque ese extenso territorio, aunque nos consta que Castañeda sí tendrá esa relación territorio-condado.



"Compra de Castañeda"
En diversas declaraciones recogidas por el Apeo de 1404, dadas en San Martín de Toranzo y Las Presillas, en las que se afirma que las rentas y derechos que tiene el Rey en la zona son suyas porque “…las trocara el Rey por Cabreras e por otro lugar con Diego Gómez de Castañeda”.
No siendo una plena posesión, dado que el Rey posteriormente concede la tenencia del señorío y no la propiedad del condado (como bien se explica en la Crónica de Juan II). En el Apeo ordenado por Fernando de Antequera la situación es ligeramente distinta observamos que aparece la Casa de Castañeda cobrando tributos a gente de behetría del Valle: en Alceda, Luena, Bejorís, Bárcena, Castillo Pedroso, Esponzués, Quintana de Valdetoranzo, San Martín de Valdetoranzo, Santiurde de Valdetoranzo, Salcedillo, Villasevil, Villegar y Aes. Esta contradicción que representa el sometimiento de una behetría, se debe a la concesión de privilegios reales a ciertos señores para cobrar los derechos que el Rey tenía e incluso para ejercer la jurisdicción o control de la justicia.



Pero intentemos hacernos una idea de lo que sucedió para que se produjese este aparente cambio de propiedad, ya que en la mayoría de los casos los lugares continuaban siendo de behetría o realengo
En el año 1353 rey Pedro I mandó confeccionar el libro Becerro de las Behetrías de Castilla, con el fin de averiguar el estado de los territorios castellanos del norte. No todas las localidades eran de Behetría, de hecho algunas lo fueron pero pasaron al poder feudal debido a concesiones de las villas y lugares, consecuencia de la guerra civil castellana y de la intención del nuevo rey de consolidar su régimen mediante concesiones de territorios de realengo a los señores que apoyaban a su mantenimiento en el trono. 



EL Rey Pedro I había desposeído a don Tello de sus propiedades en Castañeda en 1352 para dárselo a don Diego Pérez Sarmiento.
Enrique II  entrega El señorío de Vizcaya a su hijo y heredero el Infante don Juan, futuro Juan I.
Juan II había sido secuestrado bajo vigilancia en Talavera, por el Infante de Aragón don Enrique, quien le obliga a realizar ciertas concesiones, entre ellas el señorío de Castañeda a don Garci Fernández Manrique.Y el título de Marqués de Aguilar
Los siglos siguientes continuaron los conflictos entre los Manrique y los vecinos del valle, que basaban sus pretensiones tanto en sus fueros, como en un privilegio que les había otorgado Alfonso XI en 1337, que sería confirmado sucesivamente por Enrique II en 1370, Enrique III en 1392, Juan II en 1415, los Reyes Católicos en 1478, Juana de Castilla en 1513 y Felipe II en 1536.
En el año 1661 Toranzo retornó a la jurisdicción real, conservando los Castañeda el derecho de reclamo sobre las alcabalas de la zona, que pasó a llamarse Real Valle de Toranzo. No obstante, todavía en 1753 los habitantes declaran ser miembros de los marqueses de Aguilar (herederos de los Manrique), revirtiendo definitivamente a la Corona con la muerte del último representante de los descendientes de los Manrique en 1779.


El término behetría

Procede, del bajo latín benefactoría, a través de benefetria y benfectria.
De aquí que se puede decir que una behetría era "una población cuyos vecinos tenían derecho a elegir su señor", eligiendo como tal a quien les hiciera más bien; el labriego que habita esa población recibe el nombre de Hombre de behetría (homines de benefactoria). Lo más normal es que las Behetrías fuesen colectivas, es decir, afectaban a localidades enteras (aunque también hubiese behetrías individuales). Los habitantes del pueblo, como se indica más arriba, podían elegir a su señor y pactar las condiciones del contrato (el señor ofrecía la protección y la superestructura organizativa, mientras que los labriegos pagaban ciertas prestaciones). Había dos tipos fundamentales de Behetría: a) Behetría de Mar a Mar: Según la cual los campesinos podían elegir a su señor entre candidatos de cualquier procedencia; y b) Behetría de Linaje: Según la cual los campesinos sólo podían elegir entre habitantes de origen noble de la comarca, es decir, los naturales o diviseros. Concretamente, algo más de 600 lugares conservan los derechos de Behetría, las demás eran de Realengo (pertenecían al rey), Abadengo (pertenecían al señorío de algún monasterio) y de Solariego (pertenecían a algún noble feudal).

Normalmente las prestaciones de los Hombres de Behetría se pueden dividir en las siguientes:

Prestaciones debidas al Rey:

Servicio: son los impuestos que el rey solicitaba a sus súbditos para hacer frente a gastos extraordinarios, por ejemplo guerras u otros episodios excepcionales.
Monedas: Otro impuesto extraordinario previamente autorizado por las Cortes, con la diferencia de que éste era periódico, y se pagaba cada siete años.
Fonsadera: Es una especie de rescate que paga el campesino a cambio de no acudir al fonsado, es decir, de no ser alistado en las levas del rey en caso de guerra.
Martiniega: Son las rentas habituales pagadas en la festividad de San Martín.
Prestaciones debidas al Señor:

Divisera: es el impuesto pagado al propietario de la tierra que en día heredó y dividió (de aquí el nombre) entre los demás coherederos, generalmente heredada del padre y dividida entre los hermanos.
Infurción: La razón de que se llame así y, en algunas partes, foguera, está en que se imponía sobre cada hogar, fuego o chimenea por donde salía el humo, o sea, sobre cada casa habitada.
Yantar: Derecho del señor y su séquito de albergarse, durante el viaje por su feudo, en casa de cualquiera de sus vasallos, comer en ella y exigir que sus monturas recibiesen alimentos. En principio el impuesto era eventual y se pagaba en especie, pero, con el tiempo pasó a pagarse en moneda.
Sernas: Era la obligación que tenía cualquier campesino acogido a un régimen señorial, de trabajar las tierras del señor (además de las suyas propias).



Colegiata Santa Cruz de Castañeda

HISTORIA
Castañeda, situada prácticamente en el centro geográfico de Cantabria, ubicación importantísima desde el punto de vista estratégico en el Medievo; Castañeda cuyo nombre se debió probablemente al extenso castañal existente en época medieval, enmarcaría  sus inicios en el S. IX, relacionados con la acción repobladora del conde Gundensindo de estas tierras dependientes del Reino de León.
Las primeras  presuras  o apropiaciones de tierras sin dueño anterior a la comarca, concretamente en la cuenca del Pisueña,  fueron llevadas a cabo  por el conde Gundesindo (816 – 923), quien se apodero de una amplia franja entre la cordillera y la costa central de la región, el que donó villas y monasterios menores al monasterio de San Vicente de Fístoles, en Esles, a poca distancia de Santa Cruz. A partir de este momento comenzaron a establecerse unidades familiares en torno a las construcciones religiosas, estos asentamientos pasarían a depender luego del vecino monasterio de Castañeda, con el desarrollo de los señoríos.
La Colegiata de Santa Cruz  fue construida posiblemente sobre un cenobio, que se originó en la repoblación del S.IX; cuya primera mención expresa sobre esta construcción pasiega se remonta al año 1073, cuando un abad de nombre Juan de Santa Cruz de Castañeda, aparece como testigo firmante de un documento relacionado con Santillana, teniendo en cuenta la referencia anteriormente citada, el origen de la primera comunidad monacal de Castañeda seria mucho antes del año 1070.

 

Lo que documentalmente  se constata es que la fecha de 1073 la abadía estaba constituida, como muestra de una escritura del Cartulario de Santillana en la que firma como testigo un Juan, abad de Castañeda (Iohannes de Santa Crux de Chastanieta).
En un documento tenemos conocimiento de un intercambio de bienes que se ealizó con el abad de Santoña en 1.092 y otro con el abad de Santillana en 1103 y que quedaron registrados en el cartulario de Santa María del Puerto y en el de Santillana respectivamente; El documento Carta-Testamente de Senioldus, que dona a Santillana el monasterio de Santa Cruz. Así se recoge la permuta de una heredad en Anero por otra en Camargo entre el Abad de Santa María del Puerto y el Abad de Castañeda de dicho legajo, citado en alguna de sus partes textualmente, se desprende que ya existía una abadía bajo la título de la Santa Cruz y que la misma contaba con varios frates, que vivían bajo una regla y que recibían donaciones. De igual forma, en 1103, el mismo personaje aparece como testigo en la permuta de patrimonio entre la abadía de Santillana y Roderico Monioz y su mujer Tarasia.
Para la fecha de septiembre de1120, aparece como  propiedad de la Condesa Jimena Muñoz  que es gobernado por el abad Pedro, donando junto a todas sus propiedades a la abadía de Cluny. Patrona del monasterio.
En 1131 Alfonso VII destituyó al conde Rodrigo González de Lara, pasando su patronato a tutela de la Corona. El auge monacal se produjo a lo largo de éste siglo, siendo a su término cuando se cambia la regla de San Benito, por la de los Canónigos de San Agustín
El año 1201 es  propiedad de la condesa María Pérez y de su hija doña Eylo. A lo largo de todo el siglo XII. Las noticias de Santa Cruz de Castañeda se tornan escasas, hasta el siglo XIV en la que pasa hacer de realengo con el Rey Alfonso XI, quien  la cede  por aquella época a su hijo don Tello y  por herencia a la familia Manrique, hasta mediados del siglo XVI, para depender luego , junto a sus homónimas de Elines y Escala (hoy desaparecida) a San Miguel de Aguilar de Campoo, circunstancia que provocaría un serio revuelo y malestar en todo el entorno.
Sobre los diversos avatares que propiciaron la transformación de la abadía en colegiata, parece que en todo momento quedo ligada a tutela nobiliar o real.
Ciertamente  en un inicio  la colegiata primero fue  un monasterio benedictino cluniacense. Posteriormente, en el siglo XII, tal como le sucedió al de  Santa Juliana de Santillana del Mar, se convirtió en  colegiata  a cargo de un grupo de canónigos de la orden de San Agustín.
La Colegiata Santa Cruz de Castañeda Fue declarada Monumento Nacional el 7 de noviembre de 1930


SEÑORES DE CASTAÑEDA

El territorio de Castañeda en primera estancia dependiente de Santillana, pasaría  a los  Señores  de Vizcaya posiblemente en  1076, tras la muerte de Sancho IV de Navarra, al iniciarse la guerra entre Alfonso VI de León y Sancho I de Aragón y V de Navarra, López Ezquerra quien empezó a llamarse señor de Vizcaya, entregó al rey leonés la fortaleza de Bilibio, de la que era dueño y que era la llave de toda La Rioja, uniendo sus huestes a las del leonés y ayudándole a conquistar La Rioja, por lo que en recompensa por el  apoyo a  brindado  a las políticas expansionistas de Alfonso VI  este le realizaría concesión de ciertas tierras, probablemente entre las que se incluiría las de Castañeda  Cuyo solar pasaría a la casa de Haro.
Casa de Vizcaya o de Haro
López Iñigo Ezquerra el que empezó a llamarse señor de Vizcaya quien al recibir las concesiones territoriales echas por el rey  Alfonso VI, se convertiría en primer propietario de Castañeda, pasándola a la futura casa de Haro. Siendo su hijo.
II segundo propietario y señor de Castañeda. Lope Iñiguez, en sucesión de su padre.
III tercer propietario y señor de Castañeda. Diego López, de Haro, quien dio la propiedad a: Gonzalo de Haro, siendo este ultimo propietario y señor de Castañeda por esta casa.
Casa Castañeda
Como sabemos el conde Gutiérre Rodríguez fue primer señor de Castañeda, fundador del Señorío y linaje de este nombre  por haber casado con la señora propietaria de esta ilustre casa. siendo su hijo
II segundo señor de Castañeda. Conde Muño Gutiérrez en sucesión de su madre - Ricohombre del rey don Alfonso VI.
III tercer señor de Castañeda. Conde Gome Muñoz de Castañeda – Ricohombre del rey Alfonso VII a quien sirvió valerosamente en todas las guerras de su tiempo.
IV cuarto señor de Castañeda. Conde Dia Gómez de Castañeda – Ricohombre del rey Fernando III
V quinto señor de Castañeda. Pedro Díaz de Castañeda – Almirante de Castilla en el reinado de don Sancho el Bravo.
VI sexto señor de Castañeda. Diego Gómez II de Castañeda – Ricohombre de Castilla y último señor de Castañeda por esta casa.
Casa Trastamara
El rey Alfonso XI de Castilla  al conseguir el señorío de Castañeda se la concede a su hijo el Infante don Tello de Castilla, quien pasaría  ser primer señor de Castañeda por la casa de Trastamara.
II señor de Castañeda. Juan Téllez de Castilla por la casa de Trastamara – en sucesión de su padre el infante don Tello. Y por vía matrimonial pasa a manos del  Garci Fernández Manrique, señor de Castañeda por esta casa.
Documentadamente conocemos que el 10 de febrero de 1339, el rey Alfonso XI de Castilla concedió a su hijo Tello de Castilla, el Señorío de Aguilar de Campoo y de Castañeda, Conde de Vizcaya  y de lara.
Juan Téllez de Castilla, II Señor de Aguilar, hijo del infante Tello, recibió, el 18 de febrero del año 1371, la confirmación del Señorío por privilegio de su tío el rey Enrique II.
Sucedió que Juan Téllez de Castilla murió en 1385 en la batalla de Aljubarrota, su hija Aldonza Téllez de Castilla quien casó con Garci IV Fernández Manrique de Lara fueron III señores de Aguilar de Campoo, y primeros condes de Castañeda, título concedido por Juan II de Castilla en 1430. Garci Fernández Manrique, quien se hacia llamar Señor de Castañeda, por no perder los derechos del mayorazgo que gozaba. Seria este  último señor de Castañeda. E iniciador del condado de Castañeda.

Escudo sepulcro de los Señores de Castañeda - año 1290 -1300





Sepulcro Señores de Castañeda, con un paje a sus pies, el que comunica su tristeza a los espectadores.